Entre los argumentos, asegura que "no se entiende que se agredieran de esta manera a dos guardias civiles y sus parejas cuando aquellos llevaban trabajando en la casa cuartel, escasamente, uno de ellos un año y el otro apenas veinte días". Se trata de las penas más altas previstas para estos delitos porque, tal y como establece la Sala, "no puede permitirse que en el siglo XXI, y en un Estado democrático y de derecho, se prive a unas personas, solamente porque tengan la condición de guardias civiles y a sus novias, de poder moverse en libertad