Junto a Castellón, en el banquillo de la Audiencia de Barcelona se han sentado este jueves otros dos conocidos neonazis, Alba Sánchez, autonombrada Hanna Reitsch, y Alberto Bruguera, excoordinador de Democracia Nacional en Catalunya. Los tres han negado la agresión y han limitado su participación en los hechos a la manifestación. Según su versión, la marcha era para apoyar a unos vecinos de Balsareny frente al "acoso independentista". En realidad era una concentración para arropar a un ultra del municipio, Raül Macià, condenado por robar dinero