La verdad en el ámbito de la ciencia y el arte ha seguido, a lo largo de la historia, diferentes caminos, de forma que, en la actualidad, se acepta que el conocimiento aportado por la ciencia es verdadero aunque no ocurre lo mismo con el arte, objeto de polémica sobre si es fuente o no de verdad. Desde la ruptura kantiana el arte se ha independizado de otras disciplinas a las que estaba subordinado, y con ello se le ha cuestionado la posibilidad de conocimiento.