De todos los poderes del Estado,el judicial es el que refleja más claramente el grado de descomposición del sistema político ya que sus disfunciones introducen el elemento más disolutivo que puede inocularse en una sociedad: la inseguridad jurídica; con ella,no solamente la democracia resulta imposible,sino la misma convivencia. Si la nación sólo es el beneficio de esas empresas que vertebran al país,el Estado no puede ser entonces sino un artefacto costoso e inútil,parasitario que ha ido creciendo como un quiste purulento. El único Estado sost