Una pareja británica recibió la clase de noticia que ninguna madre ni padre quiere escuchar: la ecografía del tercer trimestre había detectado un problema con su bebé en gestación. La pequeña tenía una masa anómala formándose en la mandíbula, que podía responder a una multitud de factores: algunos menos graves, como un quiste, otros más, como la displasia fibrosa, y algunos raros pero no inéditos, como el teratoma, el "tumor monstruoso". La realidad terminó siendo mucho más extraña. El bulto en la parte inferior de la recién nacida, que vino a