Charles Young es un joven artista de Edimburgo que desde agosto del año pasado, se armó de una cantidad absurda de papel de acuarela de 220 gramos, cantidades industriales de pegamento blanco, un pulso envidiable y una paciencia que no es de este mundo, todo para dar vida a una pequeña pero sorprendente metrópolis de más de 300 estructuras con movimiento.El proyecto de Charles consta de más de 300 construcciones donde nos encontraremos con estructuras arquitectónicas, todo tipo de monumentos urbanos, autobuses, coches, etc..