Los componentes básicos que forman todos los seres vivos de la Tierra son solo un puñado, con una enorme preponderancia de oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre, que constituyen el 97,5% de nuestros cuerpos. En mucha menor cantidad, la naturaleza necesita otros microelementos bioesenciales, como el sodio, el potasio o el calcio, para construirnos. E incluso algunos elementos traza, como el cobre o el zinc, indispensables para los procesos enzimáticos. Y estamos convencidos de que estos elementos se fabrican en el interior de