Hay un artículo del Código Penal que últimamente ha empezado a usarse para perseguir las palabras, los chistes y esas cosas, y que además vale para todo. Y subrayo lo de penal, y luego explicaré lo de vale para todo, porque no me voy a referir aquí a los choques entre individuos por chistes, opiniones o caricaturas que se resuelvan por lo civil: las típicas querellas por daños al honor, la intimidad o la propia imagen, que no dejan de ser asuntos normales en una democracia. El artículo 524 (ofensas a la religión), el 578 (enaltecimiento del…