El cambio de temporada y, especialmente los cambios de temperaturas que estamos sufriendo, suponen cansancio, tristeza, irritabilidad y apatía. Síntomas que son, nada más y nada menos, que las principales señales de la astenia primaveral y que afectan, cada año a un 42% de españoles. Cuando los síntomas de la astenia primaveral son muy fuertes o se prolongan mucho en el tiempo, pueden llegar convertirse en una enfermedad. Normalmente, en depresión. Si esto ocurre, será conveniente acudir al médico para que sea valorada una posible baja laboral.