"Las construcciones sociales en torno a la “juventud” se promueven en determinados sectores y generaciones de forma muy diferente. Así, la juventud adquiere significados distintos: se desea, se contrae y se extiende, se subestima, se cataloga de “violenta” o “rebelde”, se halaga demagógicamente, se re-educa, se controla, se contiene, se consume, se imita, se ignora, etc. Sin embargo, hay un rasgo distintivo que hace la diferencia: los jóvenes son nativos del presente".