Descanse en paz esta arquitecta a la que se le ha adjudicado el adjetivo de polémica entre otros. Para mí la polémica es simple: si tus edificios no son funcionales no eres un buen arquitecto. Desde ese punto de vista, el de un zoquete si ustedes quieren, la obra de Hadid me parece una carísima tomadura de pelo. Otra cosa es el hecho de que una mujer haya entrado en un mundo tan masculino como es el de la arquitectura, más aún siendo de origen iraquí y musulmana, pero este artículo pretende una mirada a su obra, no a su persona.