EL presidente de la Asociación de Autopistas de Pernada, antes de peaje, ha dado con la solución a la bancarrota que sufren algunas de las concesionarias: imponer el pago en la autovías. Eso sería perfecto, el Gobierno podría recaudar un pastón para tapar algunos baches y, de paso, mandarles clientes y respaldar sus créditos. Que esas carreteras se hayan construido con dinero público no tiene ninguna importancia. También los medicamentos estaban sufragados con fondos públicos y hay que volver a pagarlos. El neocapitalismo tiene sus cosillas...