China y Nepal, los dos países que comparten la soberanía del Everest, no se ponen de acuerdo acerca de cuál es la altura de la montaña más alta del mundo sobre el nivel del mar, y aunque este año una medición nepalí del coloso busca poner fin a estas polémicas, Pekín parece inamovible. Nepal, dueña de la vertiente sur del Everest fija la altura en 8.848 metros, respetando una medición realizada por la India en 1955 que es internacionalmente reconocida, mientras que para China la montaña mide 8.844,43 metros.