El Juzgado de Primera Instancia número 42 de Barcelona ha condenado la base sobre la que se asienta el negocio de Desokupa, las redes sociales, según publica el diario El País. La compañía, dedicada a los desalojos extrajudiciales, ha sido condenada a pagar 5.899 euros por vulnerar el derecho a la imagen de una persona a través de Instagram y Facebook para anunciar su propio negocio. La resolución, que todavía no es firme, ordena también retirar de las redes sociales los vídeos en los que aparece el denunciante.