La SGAE, la entidad privada que asegura que su fin último es el bienestar de los autores, dedicó 28 millones del dinero recaudado a pagar los salarios de sus 473 empleados. Cada trabajador recibiría una media de unos 60.000 euros al año, unos diez millones de las antiguas pesetas. Además, ya se sabe cuál es el problema de las medias, que reflejan un número intermedio. Lo que nos hace pensar que hay unos cuantos empleados (por ejemplo, los directivos de la compañía) que podrían estar recibiendo cantidades más altas que esta media.