Franziska Hansen, de 33 años, ha sido acusada de «intento de asesinato con un arma», después de que su novio, de profesión abogado, dijera que ella trató de ahogarle mientras fingía que estaban disfrutando de un juego sexual. Franziska, de Alemania, niega las acusaciones, diciendo que era un juego sexual y que sabía lo que hacía. Pero su novio Tim Schmidt, dice que ella admitió por teléfono tratar de matarlo, diciendo que ella lo intentó asfixiar porque «quería que su muerte fuese lo más agradable posible».