El también experto en sexología aseguró que la leche condensada es una gran aliada, poco mencionada, a la hora de dar sexo oral, puesto que tiene una particularidad en el espesor (y sabor) que hacen que la fricción entre la boca y el pene sea más intensa. Luego de aplicarla por todo el miembro, el proceso de chuparla y quitar cada gota hace que el encuentro sea intenso, puesto que, al ser la leche espesa y fría, la lengua tendrá un trabajo mayor para retirarla; finalmente, las lamidas se convertirán en algo rápido, caliente y líquido.