No pretendo hacer leña del árbol caído, pero, como que se veía venir, ¿no? En su defensa diré; ¿cuántos de nosotros, viendo el paraíso económico-inmobiliario en el cual se había convertido Marbella desde hacía tanto tiempo, habríamos sucumbido a la llamada instintiva del enriquecimiento fácil, de la supervivencia asegurada en esta jungla de intereses? Por supuesto esto no es ningún eximente que atenúe su responsabilidad. Cada ciudadano es responsable de sus acciones, y debe ser así, si se demuestra su implicación en el caso malaya, deberá...