Hace solo nos días Vanessa García, una pintora ovetense de 37 años, dio el "sí quiero" durante una ceremonia celebrada en un hotel de Gijón. García llevaba ramo, anillo, vestido, tenía invitados trajeados, un elegante salón decorado con guirnaldas y flores, cámaras y una oficiante que se encargó de dirigir la ceremonia. Lo que no tenía era a nadie delante cuando pronunció el "sí quiero". Y es normal. Al vocalizarlo García no estaba declarando su amor a ninguna pareja. La frase le sirvió para afirmar su amor propio, su compromiso consigo misma.