Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha conseguido desarticular a una banda de nueve personas que supuestamente habían cometido al menos 62 hurtos en varias provincias españolas, entre ellas Zaragoza, Huesca, Teruel, Ciudad Real, Gijón, Oviedo, Logroño, Burgos y León. Al grupo, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres de nacionalidad rumana, se le imputan varios delitos: pertenencia a organización criminal, 58 hurtos, 4 robos con violencia y 3 delitos de estafas realizadas en cajeros automáticos.