Recordamos, se juzga el supuesto saqueo de la depuradora de Pinedo cifrado en casi 25 millones de €. Un caso con todos los ingredientes de la corrupción: regalos, viajes, obras inexistentes, blanqueo de capitales, malversación, opíparas comidas y hasta el pago de supuestas traductoras rumanas que prestaban sus servicios en lujosos hoteles. Y todo eso con cargo al dinero público de la principal depuradora de aguas residuales de Valencia que da servicio a la capital, buena parte de su área metropolitana y hasta sirve agua depurada a la Albufera