El asesinato de Chris Hani, presidente del partido comunista sudafricano, en 1993, fue el catalizador que provocó las elecciones que llevaron a Mandela al poder. Ese asesinato fue atribuido a la extrema derecha blanca. Una comisión de investigación del gobierno ha dictaminado que sin embargo, fue un montaje orquestado miembro del ANC (el partido de Mandela) Joe Modesi y empresas de armas para acallar a Hani, que iba a denunciar las relaciones del ANC con el tráfico de armas, arrojando de paso la culpa del asesinato sobre partidos blancos.