En 2006, Paul Rothemund (BS '94) de Caltech, ahora profesor de investigación en bioingeniería, informática y ciencias matemáticas, y computación y sistemas neuronales, desarrolló un método para doblar una larga cadena de ADN en una forma prescrita. La técnica, llamada origami de ADN, permitió a los científicos crear estructuras de ADN autoensamblables que podían llevar cualquier patrón específico, como una cara sonriente de 100 nanómetros de ancho.