¿Tienen emociones los animales no humanos? Si es así, ¿cómo podríamos medirlas? ¿Y por qué deberían interesarnos? La preocupación de la sociedad en torno al bienestar animal asienta sus raíces en la suposición de que los animales pueden experimentar sensaciones y emociones negativas y, por ende, sufrir. Pero, ¿cómo se pueden medir esos estados? Actualmente, no podemos medir la experiencia emocional consciente en otras especies. Por eso la investigación estudia las emociones según criterios conductuales, neurofisiológicos y cognitivos.