“Si no pueden vender los conventos, venderán los cuadros, o los cálices… o el retablo barroco de Belorado”. El temor se ha instalado en amplios sectores del Arzobispado de Burgos, de las clarisas y de la misma Conferencia Episcopal, ante la posibilidad de que, una vez consumado el cisma, las monjas ‘díscolas’ de Belorado y su nuevo ‘Papa’, el obispo excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, pretenda poner a la venta algunos de los objetos de valor presentes en los conventos de Belorado, Orduña o Derio.