En la actualidad, cualquier libro, cómic, videojuego, juguete o incluso juego de mesa, es sensible de llevarse a la gran pantalla. Aunque se consiga con mayor o menor fortuna, siempre se suele hacer desde un punto de vista ambicioso, con grandes despliegues de presupuesto, actores y marketing, que aunque no garantice el éxito, la intención ahí está.