Al actual período borbónico hay que adjudicar sombras importantes, la primera de ellas la fortuna amasada durante la Jefatura del Estado de D. Juan Carlos, las reuniones en Zarzuela de las tramas valencianas de corrupción por no hablar de esa llamativa costumbre familiar de formar parte de sociedades económicas, fundaciones, etc. “sin saberlo” que afecta incluso a nuestro actual monarca, o esa querencia por el turismo helvético que da la impresión de ir más allá de una búsqueda de placer paisajístico