El docudrama histórico es un género en el que se recurre a la dramatización para ilustrar los acontecimientos abordados en el relato documental. Es, por tanto, un producto híbrido que, si bien trata de ceñirse a los hechos conocidos, admite ciertas licencias, especialmente para completar posibles lagunas en el conocimiento de nuestro pasado. Sin embargo, asistimos con frecuencia a una perversión de este modelo, que trata de elevar la ficción histórica a la categoría de documental.