En este apartado, Glovo es una pionera. La 'startup' española es la líder del sector de entrega a domicilio de Ucrania. Por el contrario, no cuenta con presencia en Rusia. Desde el inicio de la guerra, la compañía parece haberse volcado por completo con la causa ucraniana. Donaciones a ONG, a la Cruz Roja Uraniana y al Ejército. Esto, además de ofrecer a su plantilla ayudas para desplazarse hacia el oeste y cruzar la frontera. Los ‘riders’, claro, no reciben estas ofertas. Al fin y al cabo, la compañía no los considera sus empleados.