A mediados de octubre del 2019, la empresa que lo había estado contratando le comunicó que sería subrogado a otra compañía de ambulancias, que había logrado, precisamente, la gestión de las emergencias en la Costa da Morte. En concreto, en Carballo, Cee, Ponteceso, Cerceda y Vimianzo. Para sorpresa del trabajador, la nueva compañía lo despidió apenas cinco días después de serle notificada la continuidad laboral en la plantilla. De forma paralela, le abonó la correspondiente indemnización, «a razón de 8,21 euros», según refleja el fallo del TSXG