Todas las definiciones de la palabra diéresis muestran que los signos, igual que llegan, se van. Lo suyo también es pasar. En 1780 escribían frecuente con diéresis (freqüente) y cual con qu (qual). ¡Qué horror!, dirían hoy algunos. A muchos les parece bien que el lenguaje haya evolucionado desde el pasado hasta hoy, que se haya despojado de acentos y ornamentos, pero ¿que evolucione ahora, delante de sus propias narices? Estos puntos que hacen de gorro, para muchos, son un engorro.