Basta de discusiones estériles, basta de palabras vacías, basta de griterío de barra de bar, basta de bulos y mentiras interesadas, de conspiraciones falaces, basta de perder el tiempo en rencillas y memeces y de hacérselo perder a los únicos que nos pueden salvar, basta de sandeces y mezquindades, de ceguera ideológica. Ni izquierda ni centro ni derecha, ni Gobierno ni oposición... Ahora solo hay una realidad, un solo objetivo, un solo enemigo, una sola diana a la que apuntar: la que nos lleve a frenar la muerte, la enfermedad y la miseria.