Vaya por delante que no soy antitaurino, y que incluso, de vez en cuando, acudo a la plaza de toros a ver alguna corrida. No me situaré, por tanto, frente al hecho mismo de los toros, ni ante quienes gustan y disfrutan con la fiesta, pero sinceramente no creo que sea el momento de realizar y organizar este tipo de eventos, sobe todo por el inmenso gasto que tal evento acarrea.