La ideología feminista actual, con su hipocresía y doble rasero, dice luchar para que muchos hombres puedan hablar abiertamente de sus problemas, sin temor a ser juzgados. Cosa que es sencillamente falsa, no por algo es tan popular el hashtag
#maletears. Siempre que un hombre se siente excluido, y habla al respecto, no tarda un minuto en saltarle encima alguna que se identifica con dicho movimiento para recalcarle que “las mujeres lo tenemos peor”. Como si por ser “minoría” se le debería restar importancia.