Las informaciones, como suele suceder en zonas de guerra, son confusas y difícilmente verificables, pero la incursión de tropas ucranias en la región rusa de Kursk, donde controlan 28 localidades y han avanzado una docena de kilómetros, ha bastado para despertar los precios del gas natural, que se disparan un 72% desde sus mínimos anuales del 22 de febrero. El motivo detrás de parte de ese encarecimiento hasta los 40 euros por megavatio hora (MWh), máximos desde diciembre, es la presencia en la zona de instalaciones que surten a Europa la mitad