Estimad@: Lo sé. Hace tiempo no sabes de mí. Te has negado a escucharme. Esta vez dudé en escribirte, pero hay algo que me ata a ti, que nos ata. Tu felicidad y plenitud están de por medio. Por eso he tomado el valor para comunicarte estos párrafos. No vale la pena que me presente, me conoces desde hace tiempo. Soy tu mayor anhelo, tu ilusión de vida. Pensabas en mí frecuentemente, dibujaba una sonrisa en tu rostro cada que me imaginabas, que nos imaginabas unidos… Pero después, me abandonaste. Me dijiste que yo no era posible, tus pe...