En una base aérea israelí, se espera la llegada de primer caza de combate F-35, capaz de burlar los radares. “Así se adquiere capacidad de disuasión y superioridad aérea. El caza de combate estará 30 o 40 años en servicio. Por estos y otros motivos, no se trata de una inversión tan cara como parece”. De esta forma, el ex jefe de la Fuerza Aérea israelí, Eitan Ben Eliahu, justifica la compra de armas más cara en los 62 años de historia de su país. El caza de combate F-35. Invisible en los cielos y muy visible en la factura.