Según el relato fiscal, el acusado, que actualmente tiene 46 años, mantuvo relaciones íntimas de carácter esporádico con la hija de su pareja durante diez años, desde que la menor tenía 7 años hasta que cumplió los 17. El acusado se veía con la menor tanto en su domicilio como en el de su pareja y madre de la menor. El procesado ha admitido que, en uno de esos encuentros, en febrero de 2020, cuando ambos estaban en el domicilio de la madre de la menor, vio a esta que se encontraba bajo los efectos de la ingesta de una botella de vino.