La tecnología holográfica siempre suena a futurista, pero como la realidad virtual, tiene un pasado más o menos brillante, que ha permitido llegar a las soluciones actuales. La primera vez que un holograma tuvo consideración de serlo fue en 1963, al ser pionera en mostrar objetos tridimensionales. Ahora, 54 años después, Lei Wang y su equipo han dado un gran salto adelante en la Universidad Nacional de Australia construyendo un dispositivo que ofrece los hologramas más realistas de la historia.