El sábado 15 de julio se celebró el festival de música Lovebox en Victoria Park, en la zona de East London de la capital británica. El trasiego de personas en su barrio fue aprovechado por una niña de cinco años, que colocó un puesto para vender limonada en la calle de su casa con la ayuda de su padre. Hasta aquí, no hay nada raro en la historia, que se torció cuando aparecieron varios agentes de la policía de Londres. Multaron al padre a pagar 166 euros (150 libras) por "comerciar sin licencia". En español:
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