Las razones que los motivan a hacer una primera consulta con el profesional son tristeza, depresión o duelo (un 65,6%), seguido por problemas familiares (57,7%), disconformidad con algún aspecto actual de su vida (55,1%), problemas interpersonales (48,8%) y ansiedad o fobias (46%). En menor escala, otros motivos de consulta son por inseguridad o indecisión personal (45,1%), la búsqueda de apoyo en la toma de decisiones (44%), cuestiones de identidad sexual o laboral (34,5%), problemas de pareja (25,9%), y cambios abruptos de ánimo (25,2%).