Pero sin embargo es en paralelo a la detención cuando comienza el estrambote. El mismo bloque mediático neocon huele a sangre y decide aprovechar el caso. El Mundo, El Español y toda la recua (OKDiario, Libertad Digital, etc.), con la inestimable ayuda de El País, sueltan los perros. La acusación de enaltecimiento del terrorismo se eleva a fundamento de un ataque contra el gobierno de Ahora Madrid y, según un guión ya probado, con la exigencia de dimisión de la concejala de cultura. La reacción del Consistorio: susto, susto, parálisis, pánico.