La tumba del señor de la guerra Las historias de tumbas malditas parecen fantasiosas, pero Stalin podría no estar de acuerdo. La tumba de Tamerlane, un señor de la guerra del siglo XIV cuyas invasiones devastadoras se hicieron sentir en todo el mundo, permaneció intacta durante siglos en Uzbekistán, hasta que Stalin decidió que la exhumaran. Cuando los arqueólogos lo abrieron en 1941, encontraron una inscripción que decía: “Quienquiera que abra mi tumba, desatará a un invasor más terrible que yo”. El mismo día, Hitler lanzó la Operación...