Gabi está de cumpleaños y, por eso, su madre le ha preparado sus galletas preferidas. Antes de la merienda, Gabi se pone a jugar con su perro, Lilo, pero pronto se enfurruña porque Lilo no le hace caso. Ante la curiosidad de su familia por saber qué pasa entre él y el perro, Gabi les explica que todo viene causado por algo que le han dicho en el colegio: que los animales saben contar.