Unas 400.000 personas presentan alteraciones del olfato en nuestro país, la mayoría de ellas no puede oler el perfume, ni el olor a tierra mojada, o una comida..., pero tampoco puede oler el fuego, el escape de gas o de otros tóxicos, y ello podría poner en peligro su vida. Hasta hace muy poco estas alteraciones no tenían solución, pero ahora, una nueva terapia desarrollada en el Hospital Ruber Internacional y la Fundación Hospital Alcorcón de Madrid, permite que quienes están privados del olfato puedan recuperar esa capacidad.