Quién le iba a decir a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que la red de corrupción Gürtel que salpica a los aledaños del PP se cruzaría en su camino en el ecuador de su segundo mandato (2011-2015). Todo por una factura de 5.245 euros que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, pagó de su bolsillo, “como regalo”, por los servicios prestados en el mitin-cena que sirvió en noviembre de 2002 para que Aznar presentara a Muñoz como candidata a la Alcaldía.