En otoño de 2009 hubo un gran repunte de agresiones de carácter xenofobo y racista a manos de nazi-fascistas, lo que concluyó con un trabajador inmigrante asesinado, llamado Guiovanni Musat, y varios más en coma. En medio de todo lo que estaba sucediendo, se decide convocar una concentración en la puerta del Sol, la policía utilizó la represión contra los convocados, agrediendo, deteniendo y arrasando con todo el que ese día se encontraba en el centro de Madrid.