La aparición de la variante ómicron y la crisis inmobiliaria podrían dañar la posición del presidente de China, Xi Jinping, y llevar al país asiático a una situación difícil, se muestra convencido el inversor y filántropo George Soros. Durante los últimos años, el Gobierno ha intentado reducir la dependencia del sector de la deuda, mientras que varias empresas, entre ellas el gigante inmobiliario China Evergrande, quedaron en bancarrota.