La constitución de los Estados Unidos ha sido, para los estándares de las democracias liberales, un documento excepcionalmente estable. En sus 234 años de vigencia sólo ha tenido dos paquetes de enmiendas significativas. El primero, poco después de su aprobación, para añadir una lista de derechos fundamentales (el bill of rights) y añadir un par de arreglos técnicos (especialmente la elección del vicepresidente). El segundo, justo después de la guerra civil, con las tres reconstrucition amendments para abolir la esclavitud (...)