Gran parte de los habitantes de Valdobbiadene salen a caminar para ayudar a perder peso al alcalde, Luciano Fregonese, que pasó de 90 a 130 kg desde que está en el cargo. A modo de justificación, Fregonese, que acaba de ganar un tercer mandato,explica que "la función pública y las obligaciones sociales engordan, las largas deliberaciones tienen efectos mortales" para el control del peso.Fregonese confiesa que no está dando mucho resultado, pero sirve como una experiencia de gobierno ya que a medida que caminan los vecinos le señalan problemas